El día sábado 5 de marzo del 2022 a las 8:39 pm, el comentarista deportivo David Faitelson publicaba este tuit “¿De dónde sale tanta violencia? Las imágenes que nos llegan desde La Corregidora son estremecedoras y dramáticas. No puede ser. ¿De dónde sale tanta rabia e ira? El juego de futbol no es la respuesta…”, en referencia a los hechos de barbarie por parte de las barras de aficionados del Atlas y Querétaro.
Definamos primero qué es la ira. El ministerio de sanidad de España señala: “La ira, el enojo o el enfado es una reacción emocional que se produce cuando una persona considera que existe o se va a producir un resultado negativo para sus intereses, que se podría haber evitado si alguien los hubiera tenido en cuenta y hubiera actuado de otra forma.” ¹
Si vuelve a leer detenidamente la definición, podrá encontrar parte la respuesta a la pregunta de Faitelson. Para la violencia en el futbol podríamos decir que quién lo origina son los dueños de la liga mexicana. Porque ellos han permitido, como dueños, las buenas o malas prácticas y/o acciones que se llevan a cabo en la liga profesional, y no pueden tener la excusa de decir, como lo han hecho, de ser únicamente quienes aportan su inversión y sólo esperan sus utilidades, y que “son otros” los encargados de llevar a cabo la administración de la empresa. No, ese discurso no es de un empresario, de acuerdo a la definición general “Un empresario es aquella persona o grupo de personas que, de forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas acerca de las metas, los medios, la administración y el control de las empresas y asume la responsabilidad tanto comercial como legal frente a terceros.” ²
Veamos ejemplos en los que queda manifiesto esa falta de asumir su responsabilidad, empecemos por el encono y la rivalidad que generaron entre dos aficiones capitalinas, las de los Pumas de la UNAM y las del Club América³: El invento de un tercer partido de “desempate”. Transcribo:
“Tras sendos empates 1-1 y 0-0 en el Azteca y en Ciudad Universitaria, la final de la temporada 1984-85 entre América y Pumas vivió una decisión inesperada: en lugar de tiempos extra o tanda de penales, se dictaminó un tercer partido de desempate en cancha neutral.
Esa cancha neutral fue la Corregidora de Querétaro y el árbitro designado, nombre inolvidable para la historia del fútbol mexicano, fue Joaquín Urrea. Y si por sí la misma decisión de un inesperado tercer partido lucía polémica, el arbitraje lo fue más.
Urrea mostró disparidad de criterios, no marcó un penal a favor de Pumas y América se llevó el título por marcador de 3-1. Este encuentro es considerado uno de los más grandes robos en la historia del balompié nacional.
Años después, Urrea reveló que había intereses muy fuertes por parte de las televisoras y aceptó sus errores³, no obstante, rechazó que haya sido un encuentro arreglado.”
Como ya vimos en la definición de ira “es una reacción emocional que se produce cuando una persona considera que existe o se va a producir un resultado negativo para sus intereses…, que se podría haber evitado si alguien los hubiera tenido en cuenta y hubiera actuado de otra forma.” Pero los empresarios de la liga actuaron en contra de los intereses de un grupo, para favorecer sabiendo que era incorrecto, al de otros. El club américa del que Azcárraga Jean es dueño, y del que Azcárraga Milmo padre, al ser el primer dueño de una concesión del espectro radioeléctrico en México, inicio las transmisiones de la liga profesional de futbol siendo esta su principal fuente de ingresos en su inicio de la televisora, y acumulando un enorme poder entre sus socios del futbol. Tiene este equipo, otras historias deportivas deleznables (Ver aquí) que, en lugar de reconocerlos y enmendarlos, fueron utilizados por sus segmentos deportivos para disimularlo con argumentos falsos y slogan publicitarios como “Ódiame más”.
Esta falta de principios
éticos en los empresarios del futbol, se le puede informar al señor Faitelson,
es el principio del fin del desenlace de estos acontecimientos graves,
vergonzosos y trágicos en la Corregidora de Querétaro, con otro más reciente
ejemplo de quien “fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas acerca
de las metas” en la liga profesional de futbol: la incorporación del VAR. Una
simulación más, que en lugar de proporcionar mayor certeza en lo deportivo, ha
generado mayor encono entre los aficionados, y siempre por el mismo motivo,
anteponer los intereses de grupos económicos a los del futbol. El caso reciente
más mencionado en las redes sociales y por ex árbitros del futbol mexicano y
que señalan como “robo”, fue la semifinal del torneo apertura 2021. Una falta
clara dentro del área, codazo sobre un delantero universitario que le ocasiona
fractura de nariz, faltando 3 minutos para finalizar el partido, el VAR y el
árbitro consideraron que no existía ninguna falta del defensor del Atlas, y que
el comisionado del arbitraje, Arturo Brizio señalo ' No hay penalti, es una
jugada normal' (Ver aquí). Podría terminar este hecho sólo anecdotario, pero ¿Quiénes
son los dueños del Atlas? El Grupo
Orlegi. “Orlegi es una compañía de diversificación empresarial con presencia en
México, Estados Unidos, Belice, Cuba, Colombia y Escocia. El grupo empresarial tiene
13 años de existencia. Orlegi anunció la compra oficial del equipo en conferencia
de prensa en el Estadio Jalisco. Alejandro Irarragorri Gutiérrez es el
presidente del grupo que designó a Pedro Portilla como nuevo presidente de la
institución.” (Ver aquí)
Repetimos la definición de ira, por si al señor Faitelson todavía le quedan dudad a su interrogante ¿De dónde sale tanta rabia e ira?: “La ira, el enojo o el enfado es una reacción emocional que se produce cuando una persona considera que existe o se va a producir un resultado negativo para sus intereses, que se podría haber evitado si alguien los hubiera tenido en cuenta y hubiera actuado de otra forma.” ¹
Para finalizar les invito a escuchar, observar, mirar, los sofismas de los comentaristas deportivos sobre el tema de la violencia en el futbol y la turba en la Corregidora: terminan defendiendo su interés económico, el semiprofesional negocio deportivo del que viven, antes que mencionar a sus “patrones” como los responsables. Un ejemplo de esto, es el último video de André Marín (Se tiene que DESAFILIAR al QUERÉTARO! La LIGA y FMF NO SABEN que HACER "ESTAMOS PODRIDOS"), en el que menciona “y en el 2026 queremos ser sede de una copa del mundo. No, el país no está preparado.” No señor André Marín, no están preparados sus patrones, los dueños de la liga de futbol profesional mexicano, y deje de seguirse engañando y desinformando a su auditorio, que así jamás pararan la decadencia de su profesión.
Retomaremos el tema en una segunda entrega, sobre la violencia social en México de la que han formado parte, también aquí, los empresarios oportunistas y faltos de ética, apoyados como en el futbol, por los medios de comunicación masiva.
Psic. Gerardo Aguilar
VIDEO ¿QUIÉN SANCIONA A LA FEMEXFUT?
Referecias:
¹ https://bemocion.sanidad.gob.es/emocionEstres/ira/aspectosEsenciales/queEs/home.htm
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